Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, así lo bautizaron, un nombre complejo y de carácter, como su vida. Para quienes lo conocieron fue Manuel, un hombre sencillo y austero.
Se preparó para ser abogado y economista en grandes universidades españolas, en donde fue medalla de oro. La Patria siempre fue su preocupación y su anhelo y comenzó, desde el pensamiento, la reflexión y la escritura, a plasmar sus sueños de un país libre y soberano, con igualdad de derechos, con educación de profundo alcance que acercara las diferencias.
El destino preparó para él otros derroteros impensados: la necesidad de ayudar con las armas y el cuerpo. Manuel, que no era militar, aceptó su destino sin fatalidades, con profunda fe en Dios y con todo lo que había aprendido como estratega y hombre de letras. Atravesó todas las pruebas de sus soldados: el frío de los largos caminos a caballo, el hambre, la enfermedad, la incertidumbre, siempre pensando en la Patria, en los suyos, en su gente. Así creó la bandera, con la certeza de compartir sus anhelos de libertad verdadera.
Doscientos años han pasado ya del fallecimiento de este verdadero héroe de la Patria que aceptó un destino para el que no estaba preparado con la férrea voluntad de asegurar un bien mayor para todos nosotros.
Hoy lo homenajeamos, honrando nuestra bandera con este video que habla tanto de este momento que nos toca. Nuestros estudiantes, representados como cada acto en nuestra Escuela, desde sus casas con el cielo azul y blanco, nuestros profes con música y palabras, gracias a todos ellos por invitarnos a decir, junto a ustedes, comunidad del Bernardo D´Elía: