Un nuevo año de convivencias comenzó con los encuentros entre los grupos conformados por los cuartos años estrenando sus orientaciones. Estas jornadas, pensadas desde el equipo Pastoral junto al Departamento de Orientación, profesores y equipo directivo, invita a los jóvenes a reconocerse en un entorno diferente con algunos compañeros y compañeras nuevos en el aula.

El espacio elegido para reiniciar esta actividad tan importante fue la Abadía Benedictina Gaudium Mariae en San Antonio de Arredondo con un hermoso entorno verde y vistas a las sierras. Los jóvenes llegaron alrededor de las 9 horas y, a partir de allí, disfrutaron de una serie de actividades preparadas especialmente para conocerse tanto a sí mismos como a su grupo.

En sus palabras, Aylén relata: “Apenas llegamos nos sentamos en ronda y dibujamos nuestra mano con nuestros miedos, preocupaciones, sueños y sentimientos”.  Aquí también aparecía aquello que podrían ofrecer al grupo y lo que quisieran cambiar. En otras instancias, se armaron grupos de manera aleatoria y entonces los estudiantes pudieron encontrarse con quien, a lo mejor, nunca habían hablado para comenzar a conocerse.

A las charlas, lecturas y actividades siguió el almuerzo compartido y caminatas por el entorno junto a los profesores de educación física que también propusieron juegos como armados de tótems con diferentes significados.

Los cuartos años de cada orientación tuvieron su día para este encuentro que inicia, luego de dos años, gracias a Dios, una etapa fructífera en la renovación de los lazos que nos ayudan a ser mejores estudiantes y personas.