Desde hace unos años los estudiantes de 6° grado realizan una campera, elegida y diseñada por ellos.

La prenda no solo cumple la función de abrigo, si no que se convierte en un símbolo de unidad y pertenencia.

Los niños en sus burbujas fueron recibidos por los docentes y directivos que aplaudieron este gesto de ser los más grandes de la escuela y convertirse en ejemplo para los más pequeños.