Esta fecha fue instituida para promover la reflexión respecto de la interculturalidad en Latinoamérica y el reconocimiento y respeto por los derechos humanos de los pueblos originarios.

El 12 de octubre fue reconocido hasta 2010 como Día de la Raza y conmemoraba la llegada de Cristóbal Colón a América y la unión del Viejo Mundo con el Nuevo Mundo. Sin embargo, en 2010 se modifica la denominación por el de Día del Respeto a la Diversidad Cultural, dotando a dicha fecha, de un significado acorde al valor que asigna nuestra Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos.

En esta semana en la que recordamos y valoramos el respeto por la Diversidad Cultural, comenzábamos a reflexionar una hermosa frase que nos regalaban los alumnos de segundo grado y sus seños: “Yo aprendo de vos y de tu cultura: los dos nos tratamos con mucha ternura. Yo aprendo con vos una gran verdad: hay que compartir la diversidad.

Vos y yo aprendemos juntos, nos tomamos de las manos con respeto y tolerancia, caminamos como hermanos”

Este día se pone en debate ya que esta fecha es de importancia e implicancia históricay debe entenderse desde una mirada atenta y crítica de lo sucedido para conocer nuestro pasado, comprender nuestro presenteconstruir nuestro futuro.
De esta manera se busca, promover desde distintos organismos, una reflexión permanente acerca de la historia y encaminar hacia el diálogo para una diversidad cultural y la promoción de los Derechos Humanos de nuestros pueblos originarios. Así lo marca la Constitución Nacional en su artículo sobre la igualdad de las personas, dándole la garantía del respeto a la identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural.
Surge la necesidad de reivindicar la comunidad aborigen como originaria de nuestros suelos y defensora de nuestro suelo en los años de la conquista española.
Una verdadera fecha para recordar, celebrar y trabajar para el bienestar de todas las culturas; como compartíamos en la oración comunitaria: Ser diferente está bien; está bien ser diferente. Eso nos enriquece y nos hace crecer. Cada uno de nosotros cumple un rol en el plan general de Dios.

Nuestros pueblos aborígenes fueron desarraigados de su cultura por ser diferentes, y nosotros debemos aprender de ellos, luchar por quienes somos, por nuestra identidad; empezando por la aceptación y el respeto del “otro diferente”.