Los chicos de Primer Grado se convirtieron en exploradores y, con la ayuda de binoculares creados por ellos y lupa, conocieron el entorno cercano a la escuela. Visitaron el bosquecito aledaño a nuestra Institución y disfrutaron de una experiencia maravillosa.

En pequeñas patrullas y con el acompañamiento de sus docentes y familias observaron todo lo que este lugar les ofrecía. Además de observar pudieron utilizar sus otros sentidos para aprender, ya que lograron escuchar, tocar y sentirse parte de la naturaleza.

Se encontraron con una gran variedad de pequeños animales y plantas. Analizaron sus características y aprendieron más sobre ellos en directo. Se trató de una experiencia significativa, que les permitió compartir un agradable e importante momento en el que las “paredes del aula se flexibilizaron” y el trabajo en equipo fue indispensable.

¡Lo más importante es que lograron sentir y aprender…bien cerca!