Este año seguiremos viviendo la escuela como el lugar desde el que pensar juntos, comunitariamente, aprendiendo aquellas cosas que nos hacen seguir construyendo esperanzas en un mundo que a veces nos resulta hostil. La educación, sostenemos, es el camino para hacer juntos un mundo diferente, donde los valores del bien común priven sobre los del individualismo,  la frialdad, la indiferencia o la ostentación. La educación requiere siempre de varios, por eso es una hermosa tarea que se nutre de lo colectivo.

Y en esta escuela que siempre debe tener a los chicos, nuestros chicos, en el centro de la escena, qué mejor que empezar compartiendo algo de lo que ellos vivieron en los primeros días de este ciclo lectivo 2018.

Aquí, entonces, algo de lo compartido por los cuartos años en el período de ambientación. Agradecemos a Diana Jugo por las fotos y las palabras con que las acompañó: “Jesús nos promete vida, vida en abundancia”.  Y que extenderemos en las palabras de nuestra directora, la prof. Alejandra Radjondjopulo: “se trata de ver a Jesús vivo en el otro”.

Por un año de muchas vivencias compartidas, de muchos aprendizajes, de muchos pensamientos que nos encuentren en la tarea de reflexionar, de tener esperanza, de hacer algo en un camino que nos lleve a  construir todos los días lo que queremos ser.