Como cada 24 de marzo, y desde hace 42 años, reafirmaremos nuestra IDENTIDAD. Somos seres históricos, una historia nos precede y tenemos la obligación de no olvidar, de recordar, de reflexionar sobre los hechos ocurridos, pensar en los recuerdos y no dejar que se escurran entre los dedos de la memoria.

El 24 de marzo, los argentinos recordaremos el golpe de Estado ocurrido en nuestro país el 24 de marzo de 1976, y palabras como DERECHOS, OBLIGACIONES, IDENTIDAD, MEMORIA Y LIBERTAD, deberán estar más vigentes que nunca, porque es necesario saber qué queremos y qué no queremos que se repita en nuestra amada patria.

¿Sabés por qué el 24 de marzo es el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia?

El 24 de marzo de 1976, en la Argentina hubo un golpe de Estado que tomó el gobierno por la fuerza e instauró una dictadura cívico militar que duró hasta 1983. Durante la dictadura, las sucesivas juntas militares que ejercieron el gobierno de facto tomaron medidas políticas, económicas, sociales y culturales que afectaron fuertemente a nuestra sociedad, con muchas consecuencias que perduraron en el tiempo. Se dejaron de lado la Constitución Nacional y las instituciones de la democracia, y esto significó que tampoco se respetaron los derechos de los ciudadanos.

Cuando las Fuerzas Armadas derrocaron a la entonces presidente María Estela Martínez de Perón, disolvieron el Congreso Nacional, prohibieron los partidos políticos y destituyeron a la Corte Suprema. La dictadura ejerció el terrorismo de Estado a través de la represión, la censura, el aislamiento y así poder controlar a la población. Es importante señalar que las posturas políticas que estaban vigentes en ese momento actuaron de manera radical, en muchos casos desconociendo los derechos de cada ciudadano.

Después de siete años de dictadura, la presión internacional, la demanda popular y el desgaste político de los grupos gobernantes, profundizado por la Guerra de Malvinas en 1982, derivaron en el llamado a elecciones nacionales.

El 10 de diciembre de 1983, Raúl Alfonsín asumió como presidente constitucional de la Argentina y la Plaza de Mayo se llenó de gente que fue a festejar la vuelta de la democracia.

Es importante construir una memoria reflexiva sobre esta fecha.

Pensar sobre estos aspectos es clave para comprender el presente y ver qué podemos hacer para que cada vez la sociedad sea más justa, solidaria, generosa e igualitaria.

Por ello sabemos que no es fácil encontrar espacios para hablar de la memoria, porque tenerlos implica debatir, escuchar distintos ecos de voces que no serán siempre iguales, pero por eso mismo, como docentes, como estudiantes, como personas de bien, tenemos la obligación de generar estos espacios tan importantes, porque son derechos inalienables, derechos que tenemos por formar parte de esta sociedad, y ¿qué será de un pueblo que no posea memoria, justicia, derechos y obligaciones? Pensemos en esto hoy al menos un instante y sigamos caminando, creciendo en el amor y la unidad.