A mediados del mes de agosto, los alumnos de 6º grado de nuestra escuela conjuntamente con sus docentes, realizaron un viaje educativo a la Planta Potabilizadora de Agua ubicada en la Comuna de Cuesta Blanca, a la Estación de Bombeo  y a la Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales ubicada en la Variante Costa Azul, de nuestra ciudad de Villa Carlos Paz.

Esta salida educativa formó parte del Proyecto de Educación Ambiental, en donde los alumnos no solo conocieron y ampliaron los aprendizajes sino que también reforzaron la concientización acerca del cuidado del agua y del medio ambiente.

En 1987 se comenzó con la construcción de la Planta Potabilizadora de Cuesta Blanca, iniciando la primera etapa de un plan de obras estratégico regional para la provisión de agua potable en la zona sur del Valle de Punilla.

La infraestructura desarrollada marcó un antes y un después en el servicio en materia técnica y política, debido a las deficiencias del mismo durante la década del 70 e inicios de los 80.

Desde el año 1996, el tratamiento del agua se realiza en esta moderna planta que fue construida con el objetivo de garantizar el cumplimiento de cuatro parámetros básicos que requiere el servicio: cantidad, calidad, generalidad (total cobertura) y regularidad (del caudal y la presión); según exigencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia. Por esta razón, es un componente fundamental en la larga cadena que recorre el agua para llegar potabilizada a cada uno de los domicilios de los usuarios.

Una de las transformaciones fundamentales se produjo en el año 2000 cuando, mediante fondos que se generaron a través del rubro obras, comenzó el proceso de incorporación de filtros. Esta obra se completó en el año 2002 y su concreción permitió dar una solución definitiva a la calidad del agua.

Además, el complejo cuenta con una cisterna de 2.500 m2 que tiene la capacidad de almacenar dos millones y medio de litros de agua ya potabilizada. Aquí se completa el proceso de clarificación y desinfección y actúa también como una pequeña reserva ante una eventual salida de funcionamiento de la planta.

En septiembre de 2005, se puso en funcionamiento la estación de bombeo que permitió disminuir considerablemente los problemas de presión que sufrían los sectores más elevados de la topografía serrana. Esta dificultad se daba fundamentalmente en temporada de verano, cuando el aumento del consumo generaba deficiencias en la cantidad.

Si bien el agua es examinada cuidadosamente en sus aspectos físico-químicos y bacteriológicos por el Departamento de Calidad, actualmente se encuentra en construcción la Casa Química, ubicada en los predios de la Planta de Cuesta Blanca. En esta nueva infraestructura se organizará el acopio y la centralización de los insumos químicos, se realizará la preparación y mezcla de los mismos y contará con un moderno laboratorio para maniobrar de manera electromecánica y automática los distintos esquemas de la planta de tratamiento (motores de floculación, lavado de filtros, etc.). Este funcionamiento operará bajo normas estrictas, generando controles de calidad constantes y sistemáticos.

La actual Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales se puso en funcionamiento en mayo de 2008. Esta  importante infraestructura, ubicada al norte de nuestra ciudad, es una solución definitiva al tratamiento de los líquidos cloacales para nuestra ciudad de Villa Carlos Paz. En ella, los efluentes cloacales reciben un tratamiento terciario: todo el material que llega altamente contaminado atraviesa una serie de procesos y vuelve al lago San Roque en forma de agua limpia no contaminada.

El proceso de tratamiento de los líquidos cloacales que se realizan en la moderna Planta de Tratamiento Terciario permite que los líquidos que llegan altamente contaminados puedan ser reingresados al lago en forma de agua depurada, es decir, liberados de todos los nutrientes. Estos líquidos atraviesan una serie de pasos a lo largo de todo el sistema con que cuenta la moderna Planta de Tratamiento, para volver a ser agua. Estos ingresan por el desarenador, que retiene los sedimentos arenosos y los deriva hacia las piletas denominadas zanjas de oxidación. Posteriormente son depositados en dos grandes cisternas donde se sedimenta el contenido, decantando los coágulos por su propio peso hacia el fondo. Luego de ese proceso, el líquido se deriva hacia los compartimentos llamados floculadores, cuya función es separar el material líquido del sólido.

Posteriormente, se traslada el material hasta la estación de bombeo de barro que impulsa el contenido hacia dos nuevas piletas sedimentadoras, de menor tamaño que las anteriores. En ellas se repite el proceso de sedimentación y decantación que permite que los líquidos sean dirigidos hacia el último estadio en la cámara de contacto, que es donde se produce la cloración, proceso fundamental para la depuración. Una vez que los líquidos han sido depurados, es decir, transformados nuevamente en agua, son devueltos a la fuente original, el Lago San Roque.