Los alumnos de Cuarto año A propusieron una novedosa actividad ideada por ellos mismos para los alumnos de primer año relacionada con la concientización sobre la violencia en sus distintas expresiones. Este es el relato de su experiencia que comienza con esta poesía de la alumna Rocío Cristiano.

Voy con cuidado, lleno de miedo y cansado.

Misma rutina para toda una vida.

Intento ser invisible

y la mayor parte del tiempo esto es posible.

No es nada agradable sentirse transparente,

que nadie note que estoy presente.

Pasar desapercibido como un completo desconocido.

Pero las únicas personas a las que quiero evitar

son quienes no me dejan de mirar.

Su odio está clavado en mí.

Si supieras lo que sentí,

cuando el primer golpe recibí.

No sé qué hice mal, qué tengo que cambiar,

por qué no me dejan de lastimar.

La agresión crece y el temor florece.

¿Cómo hago que esto cese?

“Somos un grupo de alumnos cursando 4to año sociales del colegio Parroquial Bernardo D´Elía que decidimos realizar una actividad dirigida a los chicos y chicas de los primeros años sobre el tema Bullying en sus expresiones más conocidas.

Para esto realizamos distintos dibujos, afiches y carteles con frases, además trabajamos con tres actuaciones basadas en este tema (la primera de ciberbullying, la siguiente de violencia física y por último una de violencia verbal) en la que los chicos debían elegir solo una escena que, a su parecer, fuera la más importante o representativa y en la cual quisieran ayudar a la víctima de este maltrato. Esto fue para ver cuántos de ellos se oponían a esta consigna y planteaban ayudar en las tres situaciones. Luego de esta parte de la actividad realizamos una charla con cada curso de primer año debatiendo: ¿Qué les pareció la propuesta planteada? ¿Qué les hizo sentir? ¿Alguna vez estuvieron en una situación similar, ya sea como agresor, víctima o simple espectador? ¿Qué cambió de ahora en más en su forma de pensar y tratar a los demás? ¿Por qué tan pocos de ellos habían propuesto intervenir en todas las escenas y no solo en una?  Como cierre de esta charla se leyó una poesía escrita por una de las integrantes del grupo.

El objetivo de esta propuesta fue incentivar un cambio. Para que cada uno cuando presencie un acto de violencia actúe, y no sea un simple espectador que no hace nada; para que si en algún momento alguien, quien sea, comienza a tratarlos de forma irrespetuosa, a insultarlos, amenazarlos e incluso golpearlos sepan que tienen que hablar con alguien y pedir ayuda, nunca quedarse callados, siempre hay alguien dispuesto a ayudar. Por último, pensar siempre lo que hacen y dicen a los demás, aceptar que opinamos y sentimos de formas totalmente diferentes y eso está bien. 

Para poder llevar a cabo todo esto tuvimos clases de coordinación de grupos a cargo de la profesora Macarena Paiz donde nos explicó cómo ganar confianza y proponer las actividades a los chicos para que el trabajo y la participación por su parte fuera mayor y en forma más relajada.

Los que ideamos esta propuesta fuimos Lourdes Greco, Lautaro Iribarren y Rocío Cristiano; este grupo de trabajo se formó ya que somos amigos y a los tres nos interesaba bastante el tema del Bullying, más aún tratarlo con chicos de primer año. En la clase de Enseñanza de la religión, más conocida como Catequesis, comenzamos a escribir en una hoja distintas ideas de lo que podíamos llevar a cabo en este proyecto del PEA, cada cual fue agregando cada vez más cosas hasta que a Lautaro se le ocurrió, inspirado en la intervención realizada por los chicos de quinto y sexto año unos días atrás sobre violencia de género, unir un poco nuestras ideas y lograr como resultado algo totalmente distinto pero impresionante. Le presentamos nuestro proyecto a la profesora Diana Jugo y nos respondió que era una idea bastante buena, pero que deberíamos salir en horas de clase para llevarla a cabo y que sería después de que los alumnos de primer año tuvieran la actividad prevista con el PEA, como parte de un cierre. A esta actividad se sumaron para ayudarnos Maximiliano Castro, Marisol Altamirano y Giuliano Fuentes. Juntos organizamos el lugar y lo ambientamos cubriendo las ventanas con manteles, apagando la luz, pegando algunos papeles, los afiches con frases y dibujos hechos por Lourdes. 

En nuestros propio curso generó que varios se sintieran identificados y hablaran sobre sus distintas experiencias personales. Siempre van a existir aquellos que no les interesa el tema o quizá no lo toman en serio, pero pensamos que hay muchos que con estas actividades se comprometen mucho más, pueden llegar a ver de una forma real lo que es el bullying y no solo una simple definición impresa en un cuadernillo.