La escarapela, conocida también como cucarda, es un símbolo patrio creado con los mismos colores de la respectiva bandera nacional a la que representa y que sirve como insignia distintiva para denotar un sentimiento de unidad ante determinados festejos y sentimientos patrios. En Argentina, la Escarapela Nacional tiene los colores blanco y azul celeste. Inicialmente se utilizó para distinguirse de los enemigos y fomentar el sentimiento de unidad y fuerza.
Los documentos referidos al origen y a la razón por la cual se definieron sus colores son imprecisos y carecen de fuentes que garanticen la autenticidad de algunas versiones. El único dato fiable que consta en documentos es la solicitud que, el 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano hizo al Triunvirato para que se dictaminara el uso de la Escarapela Nacional con el objetivo de uniformar al Ejército Revolucionario y, a su vez, distinguirlo de los enemigos. El 18 de febrero del mismo año, el Triunvirato decretó el reconocimiento y uso de la Escarapela con los colores blanco y azul celeste como insignia patria.
El Consejo Nacional de Educación estableció en 1941, al 18 de mayo como fecha para recordar a esta insignia nacional junto con la obligatoriedad de ser recordado en todas las escuelas de la Argentina.
Es importante enseñar el valor de los símbolos patrios, para que los niños puedan aprender sobre el compromiso individual y el respeto por la patria.
En los primeros grados los niños realizaron una actividad grupal para confeccionar lindas escarapelas y poder ornamentar las aulas durante el mes de mayo.